Porque sabemos que os surgen dudas antes de venir.
Resolvemos algunas de tus dudas.
Si tienes cualquier duda, inquietud, por insignificante que sea, no dudes en llamarnos o mandarnos un WhatsApp, estaremos encantados de atenderte.
Nuestro objetivo es el cuidado personalizado de nuestros pacientes, por ello la primera visita y el diagnóstico son vitales para que el tratamiento se adapte completamente a tus necesidades.
Haremos todo lo posible para que te sientas cómodo. Nos ponemos en tu lugar y te ofrecemos el mejor tratamiento. Por eso consideramos tan importante tratar cada caso como único y personal: cada tratamiento se adaptará a las exigencias de cada persona. El cuidado personal de nuestros pacientes es la base de nuestro trabajo.
Entendemos que una visita al dentista puede provocar sentimientos diferentes en cada uno de nuestros pacientes y por eso nuestro servicio se basa en conseguir el mayor comfort, antes, durante y después de tu visita. Si tienes cualquier petición no dudes en pedírnosla.
Nuestra recomendación en general es realizar una higiene o profilaxis al menos una vez al año, aunque en algunos casos es recomendable realizar dos (con un intervalo de seis meses entre una y otra).
En casos de enfermedad periodontal, será el especialista quién te recomendará la frecuencia de visitas e higienes más específicas de forma individualizada.
Debes extremar los cuidados y seguir hábitos de higiene saludables para tu boca como: cepillarte después de cada comida, (cambia por un cepillo suave si sangran mucho las encías), pasarte hilo dental, como complemento, por las zonas donde el cepillo no puede llegar, utilizar un enjuague antiséptico y flúor si fuera necesario. Por supuesto, no olvides la visita periódica al dentista.
La alimentación también es importante para una boca sana. Reduce el consumo de azúcares para evitar las caries y aumenta el consumo de calcio como lácteos y yogures, además de consumir proteínas procedentes de carne, pescado y legumbres que ayudarán en la defensa contra las infecciones. Vitaminas como la B, C y D, también serán un buen apoyo. Ante cualquier problema que detectes no dejes de visitar al dentista. Dejarlo estar no hará más que agravar el problema o, en el caso de infección, que ésta avance sin tratamiento puede traer complicaciones serias como la pérdida de piezas dentales o problemas en el embarazo. El aumento de la prolactina y los estrógenos produce cambios en el organismo de la mujer y también en la boca, provocando que la placa bacteriana actúe con mayor agresividad sobre los dientes y las encías. Es habitual que las encías sangren cuando te cepillas los dientes. Durante el embarazo éstas están más sensibles e inflamadas por la acción de las hormonas y el aumento de flujo sanguíneo.
Pero si notas que las encías sangran en exceso al cepillarte o pasarte el hilo dental, están abultadas, doloridas y enrojecidas debes acudir al dentista
Dado que el esmalte es transparente, la composición de la dentina es la que determina el color de los dientes, lo que se denomina “croma”. La dentina es la capa de marfil que rodea la parte interna de los dientes llamada “pulpa dentaria”.
Sin embargo, hay muchos factores que pueden afectar a la tonalidad de nuestros dientes: una higiene dental deficitaria, el deterioro del esmalte, el tipo de alimentación, el café…
El tabaco afecta muy negativamente a la salud de nuestra boca, y lo hace de diversas maneras.
- Causa daños en los dientes y las encías: el tabaco provoca una vasoconstricción de los vasos sanguíneos reduciendo el aporte vascular y las defensas. Por tanto, crea un entorno idóneo para la progresión de las bacterias y de la enfermedad periodontal o enfermedad de las encías.
- Provoca mal aliento.
- Provoca manchas y decoloración de los dientes.
- Está vinculado con el cáncer de boca.
- Puede provocar alteraciones y pérdida progresiva del sentido del gusto.
- Aumenta el riesgo de caries, etc ..
La halitosis o mal aliento se puede orginar por problemas estomacales o por problemas bucales. En el caso de que el origen sea bucal, principalmente se debe a la presencia de bacterias periodontales en nuestra boca. De hecho, según la Sociedad Española de Periodoncia en un 90% de los casos halitosis, el origen está en la boca, y en un 60% de estos casos, en las enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis). Además de las enfermedades en nuestras encías o la presencia de caries, una higiene oral deficiente puede ser otra causa patológicas del mal aliento.
Por otro lado, existen causas no patológicas de la halitosis. Estas pueden estar relacionadas con nuestra dieta y con el consumo de determinados alimentos. También con el consumo de tabaco o de algunos fármacos, que generan mayor sequedad bucal y con ello una mayor concentración de bacterias en nuestra boca. Del mismo modo, tras largos periodos de sueño, es normal sentir mal aliento porque el flujo de saliva disminuye durante el sueño y facilita el crecimiento de bacterias, lo que comúnmente reconocemos como mal aliento matutino.
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